Levanto una ceja
y te miro con desdén.
A ver ahora qué hacés.
Levantás la otra
y me clavás la misma mueca.
Una sonrisa tiñe la imagen,
la tuya, la mía, la ya conocida.
Frunzo un labio, el de arriba,
y ahí estás de nuevo,
desafiante.
¿Qué querés?
Entonces redoblo la apuesta,
pienso en profundo,
tomo aire y ahí va ...
párpados húmedos pujando.
Y es a vos a quien la lágrima
le recorre la mejilla,
tu mejilla, que es la mía.
¿Hasta dónde querés llegar?
Grito.
Y tu boca se abre tanto
que te adueñas del sonido.
Basta.
Puñetazo.
Cristal rajado.
Rompí el espejo.
Y afuera vos ...
la misma.
miércoles, 20 de enero de 2010
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3 comentarios:
Y es a vos a quien le esperan siete años de mala suerte.
Y todo por una ceja.
Hermosa Isadora...
hermooosooo nena!
gracias lindas lindas!!!! las quiero!!!!
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